miércoles, 29 de julio de 2009

Ando fotografiando... El Cabo de Gata...

Arrefice de las Sirenas o El País de Nunca Jámas. Fotografía realizada por: Lt (2009)

Como bien reza el título de este blog, yo soy “más de montaña”, pero este año, entre visita pirenaica y visita pirenaica (vuelvo en agosto, esta vez a Andorra) tocó hacer también una visita a la playa. Lugar elegido, Almería, el desierto de España. Todo lo contrario a lo que a mi me atrae. Pero una vez allí, descubrí la belleza que se puede esconder más allá del desierto… Descubrí el Cabo de Gata…

Carboneras desde la Playa de los Muertos. Fotografía realizada por: Lt (2009)

Playa de los Muertos (panorámica). Fotografía realizada por: Lt (2009)

En la playa bajo la luna. Fotografía realizada por: Lt (2009)

Beso a la luz de la luna en la El Playazo de Vera. Fotografía realizada por: Lt (2009)

jueves, 23 de julio de 2009

Ando fotografiando... Roma...

Piazza de Espagna. Fotografía realizada por: Lt (2008)

Roma, antigua, misteriosa, cargada de luces espectaculares… Una ciudad para disfrutar en compañía. Una ciudad para enamorarse. Una ciudad para enamorar. Una ciudad embriagadora. Una ciudad para perderse en busca de los miles de detalles que se esconden en sus calles…

Panteon de Agripa. Fotografía realizada por: Lt (2008)

Grandioso El Coliseum. Fotografía realizada por: Lt (2008)

Fontana di Trevi. Fotografía realizada por: Lt (2008)

Puente de San Angelo con El Vaticano al fondo. Fotografía realizada por: Lt (2008)

Guardia Suiza en una de las puertas de El Vaticano. Fotografía realizada por: Lt (2008)

Custodiando el Puente de San Angelo. Fotografía realizada por: Lt(2008)

Castelo de San Angelo. Fotografía realizada por: Lt (2008)

martes, 21 de julio de 2009

Pequeños detalles...

Hermana mayor, hermana pequeña... en Anciles. Fotografía realizada por: Lt (2009)

Y después de tanta grandiosidad, también merece la pena detener la mirada sobre la infinidad de pequeños detalles que se pueden encontrar en los pueblos...

Pila bautismal del Santuario de Guayente. Fotografía realizada por: Lt (2009)

Hermano viejo, hermano joven... conviven en una puerte en Anciles. Fotografía realizada por: Lt (2009)

Irregulares y amenazantes puntas de lanza custodian la entrada de la iglesia de Sahún. Fotografía realizada por: Lt (2009)

Una puerta hacia el color... Autoretrato en la puerta de la iglesia de Anciles. Fotografía realizada por: Lt (2009)

Forau d'Aigualluts

Cascada de Aigualluts con el Aneto de fondo. Fotografía realizada por: Lt (2009)

A poco más de 45 minutos desde La Besurta (1920 mts), tras un agradable paseo que sube por un barranco, se llega al Forau d’Aigualluts (2110 mts). Seguramente sea la ruta más visitada de la zona de Benasque ya que, una vez superada la majestuosa Cascada de Aigualluts, se accede a una gran explanada desde donde poder disfrutar de un entorno verdaderamente idílico, custodiado por el pico Aigualluts (2710 mts), al mismo tiempo que se ve el impresionante y esquivo Aneto (3404 mts) seguido de su glaciar. Hay pocos sitios como este, donde poder dejarse sobrecoger por el imponente Rey Aneto…

Explanada de Aigualluts. Fotografía realizada por: Lt (2009)

Pero este lugar tiene algo más, algo mágico… Por un capricho de la naturaleza, el agua que cae por la cascada de Aigualluts, se va encerrando en un pequeño cañón hasta que desaparece tras una enorme pared… Vuelve a aparecer en la fuente llamada Güells de Joeu (1050 mts) situada en l’Artiga de Lin, en el Valle de Arán, como demostró el espeleólogo Norbert Casteret en el año 1931 con la ayuda de colorantes en el agua...

Forau d'Auigualluts con el Pico Aigualluts de fondo. Lugar donde desaparece el agua para volver a aparecer en el Valle de Arán. Fotografía realizada por: Lt (2009)

jueves, 16 de julio de 2009

Ibón de Escarpinosa

Ibón de Escarpinosa. Fotografía realizada por: Lt (2009)

En el Valle de Estós, escondido en una de sus laderas, se encuentra el que mucha gente considera el lago natural más bonito de España. El Ibón de Escarpinosa (2060 mts) se encuentra enclaustrado en pequeño circo que no consigue más que aumentar su belleza.

Salimos del Camping Aneto (1237 mts) tomando la pista que se adentra en el valle de Estós hasta encontrar un desvío, a mano izquierda, donde nace el camino que conduce a los ibones de Escarpinosa y Batisielles. La subida se hace larga y bastante exigente, algo más de 700 metros de desnivel. El camino discurre por un bosque de pino, muy cerrado, que en ningún momento da la menor señal de acabar… y sin previo aviso se llega al Ibonet de Batisielles (1950 mts), situado en una pequeña explanada, rodeado de pinos y con una preciosa vista del Perdiguero (3222 mts). El espectáculo es grandioso.

Ibonet de Batisielles. Fotografía realizada por: Lt (2009)

No se trata más que de la antesala de lo que, tras cubrir otros 110 metros de desnivel en poco mas de 30 minutos, siguiendo el cauce del río, plagado de innumerables cascaditas y pequeños rincones “mágicos” creados por el agua, se descubre ante la asombrada mirada del caminante, el majestuoso Ibón de Escarpinosa.

El esfuerzo que supone llegar queda totalmente ahogado por los placenteros sentimientos de paz y tranquilidad que tienes cuando, sentado en el borde, disfrutas de este espectáculo que brinda la naturaleza…

Ibón de Escarpinosa (panorámica). Fotografía realizada por: Lt (2009)

miércoles, 8 de julio de 2009

Ibón de la Renclusa

Ibón de la Renclusa (panorámicas). Fotografías realizada por: Lt (2009)

A 45 minutos desde La Besurta (1920 mts) se encuentra el refugio de La Renclusa (2140 mts), punto de partida de la mayoría de las ascensiones al Aneto (3404 mts). En plena subida, cuando tu primera meta es el Portillón Superior, y el sendero discurre en medio de grandes bloques de piedra, de repente, a la derecha, empieza a asomar, discreto y tímido, un ibón que consigue que la subida se haga más agradable, añadiendo un toque de color y de serenidad a lo agreste del terreno.

Se trata del Ibón de la Renclusa (2240 mts). A él se accede desde La Renclusa, a mano derecha, cruzando por un pequeño puente y siguiendo, en una constante subida, el curso del río. En poco más de media hora, donde nada hace indicar que algo tan bello pueda reinar, rodeado, como no podía ser de otra forma, por imponentes paredes, se llega a los territorios del pequeño, pero no por ello menos majestuoso, Ibón de la Renclusa.

Un reino donde sentirse pequeñiiiiito ante lo grandioso de todo lo que te rodea...


Adolfo subiendo a La Renclusa. Fotografía realizada por: Lt (2009)

Descubriendo en Benasque

Subiendo a La Renclusa con el Salvaguardia de fondo (panorámica). Fotografía realizada por: Lt (2009)

Hace un par de semanas volví a Pirineos. Esta vez, y de la mano de mi padre, el objetivo era empezar a conocer la zona de Benasque. Hasta ahora solo había ido dos veces, en sendos viajes relámpago, para subir al Aneto. Ahora era distinto. Una semana para conocer y disfrutar de las maravillas que ofrece este valle.

Aparte de nosotros dos, también venían Celia y Sergio, embarazados de 2 meses, y mi padre con un cateterismo recién realizado hacía 10 días. Desde el primer momento se dejó claro que íbamos a hacer cosas flojitas, nada de picos. Y entonces fue cuando mi padre me comentó el pequeño detalle de que a Celia y a Sergio también les encanta la fotografía.

Según llegamos y desplegaron el equipo, me di cuenta de que la semana prometía. Dos Nikon, una D80 y una D300, totalmente equipadas. Grips, macros, teleobjetivos, filtros, etc… y que además, enseguida se ofrecieron a compartir conmigo, ya que yo también uso Nikon… una modesta D40.

La semana ha sido increíble. Paseos que se hacen en 3 horas, nosotros tardamos 9, por ejemplo, del Hospital al Forau d'Aigualluts y volver. Cualquier piedra, árbol, flor, animal o paisaje era susceptible de convertirse en el protagonista de un extenso reportaje fotográfico.

Durante 7 días Celia y Sergio me han enseñado infinidad de cosas. Técnicas de fotografía, cómo sacarle más partido a la cámara, trucos de PhotoShop… En 7 días han compartido conmigo, no solo equipo fotográfico, sino sus muchos conocimientos de fotografía y con la oportunidad de poderlos aplicar inmediatamente sobre el terreno. En 7 días he aprendido de fotografía, seguramente lo mismo que en los últimos 25 años, así que solo puedo decir, muchísimas gracias Sergio, muchísimas gracias Celia. Habéis sido unas profesores magníficos.

Por supuesto, el primer objetivo del viaje también se ha cumplido (mi padre es un magnifico guía) y he conocido parajes verdaderamente idílicos a los que habrá que volver...

Bungalow del Camping Aneto. Fotografía realizada por: Lt (2009)